La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha advertido sobre los riesgos de una regulación excesiva en Europa que podría retrasar la adopción de la inteligencia artificial (IA) y, en consecuencia, el progreso económico del continente. En un evento organizado por la OCDE en Bratislava, Lagarde instó a los líderes europeos a eliminar barreras y no frenar la innovación, advirtiendo que la situación podría repetir los errores cometidos durante la revolución de internet y los teléfonos inteligentes. Lagarde comparó el impacto potencial de la IA con el de la electricidad y las computadoras, sugiriendo que podría brindar beneficios económicos significativos más rápidamente. A pesar de reconocer que Europa ha perdido la carrera por ser pionera en IA frente a EE. UU. y China, Lagarde ve potencial en la adopción acelerada de esta tecnología por parte de las empresas europeas como una ventaja competitiva. Además, minimizó el riesgo de una burbuja económica en comparación con EE. UU., destacando la diversificación sectorial de las principales compañías europeas.
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