Un ataque cibernético durante Semana Santa afectó significativamente a una empresa, resultando en pérdidas severas que equivaldrán a más de la mitad de su beneficio operativo previsto para 2024. Este incidente destaca la vulnerabilidad de las organizaciones frente a las amenazas digitales y subraya la necesidad urgente de fortalecer las medidas de seguridad cibernética. La compañía ahora enfrenta el desafío de recuperar la confianza de los clientes y mitigar el impacto financiero a largo plazo.
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