Ciberespías iraníes robaron información confidencial de Donald Trump y la entregaron al equipo de Joe Biden con la intención de influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos del 5 de noviembre, según informaron la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA). Entre junio y julio, correos electrónicos con contenido robado de la campaña de Trump fueron enviados a personas vinculadas a la campaña de Biden antes de que Trump renunciara a su candidatura. Las fuerzas del orden confirmaron que los esfuerzos de Irán tenían como objetivo sembrar discordia y moldear el resultado electoral estadounidense. El FBI previamente había señalado a Irán por hackear la campaña de Trump en un intento de interferir en la política interna de Estados Unidos. No hay evidencia de que el atentado reciente contra Trump estuviera vinculado a Irán, aunque se sospecha que podría ser una represalia por la muerte del general Qassem Soleimani en 2020.
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