Un equipo de investigación de la Universidad de Huelva ha combinado la ciencia ciudadana con herramientas estadísticas avanzadas para demostrar que las condiciones del mar en primavera, especialmente en abril, influyen en la aparición de medusas durante el verano en la costa mediterránea de Andalucía.
El estudio, publicado en la revista Ocean and Coastal Management, revela que la variable más influyente en la proliferación de medusas es la profundidad de la capa de mezcla en abril. Esta lámina de agua, afectada por viento, mareas o cambios de temperatura, permite el desarrollo de plancton, alimento esencial para las medusas en sus primeras fases de vida.
Los investigadores utilizaron datos de la aplicación Infomedusa, impulsada por la Diputación de Málaga, donde ciudadanos reportan la presencia de medusas. Estos datos, aunque desestructurados, cubren una amplia extensión de costa y son organizados por el equipo científico.
El investigador Jairo Castro, autor principal del estudio, explica que sin la participación ciudadana, sería prácticamente imposible cubrir toda la costa debido a los altos costos de los métodos tradicionales. El estudio busca avanzar en el conocimiento sobre las medusas, una población marina poco estudiada, y sentar bases para futuros sistemas de alerta temprana.
El equipo procesó alrededor de 9.500 comentarios del foro de Infomedusa de 2019, clasificándolos y utilizando solo el 12 % de los mismos. La mayoría de los avistamientos se estima corresponden a Pelagia noctiluca. También recopilaron datos ambientales de alta resolución de la plataforma europea Copernicus, como temperatura del mar, salinidad y corrientes marinas.
Ambos datos se cruzaron usando el modelo estadístico MaxEnt, que crea un mapa de probabilidades de aparición de medusas. La profundidad de la capa de mezcla en abril resultó ser la variable más determinante. La herramienta también consideró la producción primaria neta, la salinidad del agua y la dirección de las corrientes marinas.
Este análisis identifica patrones relevantes y podría desarrollar herramientas de predicción con mayor participación de servicios de emergencia y pescadores, evaluando variaciones anuales. Este estudio es fruto de la colaboración entre la Universidad de Huelva y la Fundación Aula del Mar Mediterráneo de Málaga.
Fuente: Junta de Andalucía.