Un equipo de bioquímicos de la Universidad de Ginebra ha logrado manipular a la hydra viridis, un animal acuático microscópico reconocido por su capacidad de regeneración, para que desarrolle dos cabezas, al igual que el mito de la hidra en la mitología clásica. Según un estudio publicado en Science Advances, este proceso fue posible gracias a la comprensión de los defectos topológicos en los microfilamentos del organismo, que actúan como organizadores mecánicos cruciales durante la regeneración. Aunque la eliminación de estos defectos resultó en la formación de estructuras no viables, los hallazgos proporcionan nuevas perspectivas sobre las señales mecánicas en la regeneración de tejidos, con implicaciones para la morfogénesis en otros organismos.
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