En la reserva natural de Mas Melons, en Lérida, un innovador proyecto de conservación utiliza burros equipados con collares GPS para restaurar hábitats y preservar aves en peligro como la ganga y la alondra ricotí. Implementado por el departamento de Territorio de Cataluña, el programa combina tecnología de seguimiento, pastoreo tradicional y ciencia aplicada para gestionar ecosistemas frágiles. Los burros, que pastan en un área de 45 hectáreas, ayudan a mantener la vegetación a niveles óptimos sin compactar el suelo, lo cual es vital para estas especies. Este método podría complementarse con el uso de ovejas y, si demuestra ser efectivo, convertir a Mas Melons en un referente europeo en conservación con grandes herbívoros monitorizados.
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