La madrugada del 20 de noviembre de 1975 marcó el fin de una era en España con la muerte en su cama del dictador Francisco Franco, quien había gobernado el país con mano de hierro durante 36 años. Su fallecimiento puso punto final a una dictadura caracterizada por la represión política y la censura, dando paso a un complejo proceso de transición hacia la democracia. Este periodo de transformación estuvo marcado por reformas políticas profundas y el consenso social, que sentaron las bases para el desarrollo democrático de España. La muerte de Franco dejó al país en un momento crucial de su historia, enfrentando el desafío de construir un nuevo futuro político y social.
Leer noticia completa en El Mundo.




