Con el Día Internacional de la Amistad aproximándose el 30 de julio de 2024 y los estudiantes preparándose para su regreso a la universidad, es de vital importancia estar atentos a las señales que podrían indicar que un amigo está atravesando un mal momento. Entre las preocupaciones que surgen se encuentran la soledad, la distancia del hogar, el incremento de los costos y las tensiones académicas. En este contexto, la reconocida plataforma de alojamiento para estudiantes en Europa, Nido Living, ha identificado cinco comportamientos clave que podrían delatar problemas y qué hacer si los observamos.
La primera señal es una mayor irritabilidad. Este cambio puede ser un indicio de que alguien está abrumado, posiblemente por asumir demasiadas responsabilidades. La segunda señal es cancelar o evitar planes, especialmente preocupante si esto no es habitual en la persona. La tercera se presenta cuando el individuo comienza a hablar negativamente de sí mismo, criticando su apariencia o sus habilidades, incluyendo su desempeño en exámenes. También es crucial notar cambios en el uso de redes sociales, donde podrían publicar más o menos de lo habitual, con contenido preocupante, crítico o incluso dejar de publicar abruptamente. Finalmente, el aumento en el consumo de alcohol o sustancias puede ser un mecanismo de afrontamiento, especialmente si se da en momentos inusuales del día o en soledad.
La Dra. Tara Quinn-Cirillo, experta en bienestar de Nido, destaca: “Ser consciente de estas señales te permitirá estar más alerta. Para los estudiantes lejos de casa, las amistades son cruciales. En este Día Internacional de la Amistad, reconoce las señales de advertencia y aborda la conversación, recordando que lo haces desde una posición de preocupación y bienestar”.
Para abordar la situación se recomienda normalizar las conversaciones sobre salud emocional, recordando la razón detrás de esto: una genuina preocupación por el bienestar del amigo. Es esencial elegir el momento adecuado para hablar, buscando un ambiente tranquilo y privado para una conversación sincera. Si la situación es urgente, se debe programar un tiempo para hablar y comenzar de manera simple, con preguntas como «¿cómo estás?». La escucha activa es fundamental, mostrando que realmente se está escuchando y validando sus experiencias con frases empáticas como «parece que estás pasando por un momento difícil» o «entiendo por qué esto te preocupa».
Es importante no minimizar sus experiencias ni tratar de solucionar sus problemas de inmediato. Se debe animar al amigo a hablar con un tutor, médico, profesor de confianza o con su familia, y ofrecer ayuda para buscar apoyo profesional. Mantener el contacto, preguntar si necesitan algo y pasar tiempo juntos puede marcar una gran diferencia. No se recomienda comparar las experiencias propias con las del amigo, evitando frases como «sé cómo te sientes», y siempre fomentar la búsqueda de ayuda profesional.
Finalmente, aunque apoyar a un amigo es vital, es igualmente importante cuidar del propio bienestar y encontrar un equilibrio adecuado para evitar el agotamiento.