El primer ministro sigue adelante con sus planes para tomar el control de Ciudad de Gaza, desatando preocupación y controversia a nivel internacional. La medida, que ha sido objeto de intensas discusiones y críticas, busca reafirmar el dominio en la región. Sin embargo, las repercusiones políticas y humanitarias crean un ambiente de tensión en un contexto ya volátil, generando reacciones de múltiples actores en la escena global.
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