La muerte del futbolista George Baldock fue oficialmente esclarecida como un accidente tras meses de especulación. Baldock se ahogó en su piscina el 9 de octubre de 2024, y el informe forense confirmó que no había alcohol ni drogas en su organismo. La exhaustiva investigación policial, que incluyó testimonios y revisión de cámaras de seguridad, descartó cualquier participación de terceros, asegurando que Baldock estaba solo en el momento del accidente. La familia, afectada por el impacto mediático, agradeció el apoyo recibido y pidió respeto para preservar la memoria del jugador, poniendo fin a los rumores que rodearon su fallecimiento.
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