Durante el verano, las altas temperaturas no solo afectan al organismo, sino también a los medicamentos en casa. Juan Jesús Hernández, médico de la Cruz Roja española, advierte sobre la importancia de almacenar correctamente los fármacos para mantener su eficacia. Aunque algunos deben conservarse en frío, la mayoría debería estar a menos de 30ºC, ya que el calor puede inactivar parte de sus principios activos, afectando su dosificación. Se aconseja evitar lugares cercanos a fuentes de calor y buscar sitios frescos y secos en el hogar para asegurar su correcta conservación.
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