Ángela Gómez y Alfonso Saura, casi ingenieros de telecomunicaciones, decidieron unir sus pasiones y crear Clotsy, una marca de moda sostenible, en medio de la pandemia de COVID-19. Con la ayuda de ahorros de un Erasmus cancelado y un pequeño taller familiar, lanzaron su primera colección de camisetas y aprovecharon el micromecenazgo para financiar su crecimiento. Clotsy se ha expandido desde entonces, ampliando su categoría de productos y obteniendo casi medio millón de euros en financiación colectiva. La empresa, que prioriza tejidos orgánicos y talleres de producción locales, ha experimentado un crecimiento significativo, alcanzando una facturación cercana a los dos millones de euros en 2023. Con sede en Valencia, donde abrieron su primera tienda física, la marca planea expandirse a Madrid y Barcelona y continuar fortaleciendo su presencia en el ámbito online, fuente principal de sus ventas.
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