Ayer, un gran apagón dejó a numerosos sitios web fuera de servicio, marcando un inquietante capítulo en la historia de Cloudflare en España. Horas antes del corte, esta destacada empresa de infraestructura digital hizo un llamado a sus usuarios en el país a documentar bloqueos presuntamente externos utilizando OONI Probe, una aplicación especializada en detectar interferencias en la red.
El mensaje, lanzado desde su cuenta oficial en X, se dirigió tanto a particulares como a empresas que utilizan sus servicios y que han experimentado problemas de acceso a sus sitios desde territorio español. La interrogante planteada era más que sugerente: «¿Tu sitio web ha sufrido problemas de acceso inesperado en España? Ayúdanos a descubrir por qué».
Aunque no se mencionó directamente a LaLiga, el contexto es claro. Desde hace meses, Cloudflare enfrenta bloqueos en sus direcciones IP por parte de las operadoras de telecomunicaciones durante los días de partido, con el fin de combatir la piratería en el fútbol. Estas acciones, diseñadas para obstaculizar servicios ilegítimos, inevitablemente han afectado a webs legítimas que comparten la misma infraestructura.
En respuesta, Cloudflare pidió a sus clientes generar evidencia técnica para determinar si la interrupción de acceso se debe a fallas en el servidor o a intervenciones externas.
La herramienta en cuestión, OONI Probe, proviene de un proyecto independiente del Open Observatory of Network Interference (OONI). Desde 2012, este observatorio documenta censura y manipulación del tráfico de internet, respaldado por organizaciones de derechos digitales como Internet Society.
OONI Probe, accesible en dispositivos de escritorio y móviles, permite a sus usuarios verificar mediante una serie de tests si una página web está siendo objeto de manipulación. Los procedimientos empleados incluyen la detección de manipulación de DNS, el bloqueo de conexiones TCP y la interceptación de solicitudes HTTP. Este arsenal técnico es particularmente relevante, dado que los operadores en España utilizan principalmente bloqueos de conexiones TCP y HTTP durante los eventos deportivos.
El uso de OONI Probe, que garantiza el anonimato de los datos, ofrece una plataforma para documentar y analizar los bloqueos de sitios web. En España, esta evidencia ha sido valiosa previamente, como en el caso del referéndum catalán de 2017, donde se demostró la interferencia sistemática en el acceso a sitios relacionados con la consulta.
Actualmente, la recopilación de datos mediante OONI Probe adquiere un nuevo significado en el contexto legal en que se encuentra Cloudflare. La compañía se enfrenta a desafíos en los tribunales españoles, donde sus intentos de invalidar sentencias que autorizan los bloqueos de IP han sido rechazados. La corte consideró que no había evidencia suficiente de daños a terceros para justificar un cambio en la sentencia.
El caso, ahora bajo el escrutinio del Tribunal Constitucional, plantea la cuestión de si los bloqueos actuales respetan o no los derechos fundamentales de los usuarios. Los datos obtenidos con OONI Probe podrían proporcionar a Cloudflare argumentos para demostrar que los bloqueos son desproporcionados y afectan a sitios legítimos.
Esta llamada a documentar los bloques es simple para los administradores de webs: identificar el problema, instalar OONI Probe y ejecutar pruebas desde diferentes conexiones. Estos pasos generan datos anónimos pero ricos en información que podrían influir decisivamente en las disputas legales y regulatorias.
La cuestión subyacente no es solo un conflicto entre Cloudflare y LaLiga, sino una discusión más profunda sobre el modelo de Internet que se aspira a construir. Las medidas por parte de los operadores no solo afectan a los servicios piratas, sino también a plataformas legítimas que comparten infraestructuras, elevando el debate sobre cómo conservar un internet abierto y equitativo.
Con esta iniciativa, Cloudflare invita a sus usuarios a asumir un papel activo en la conformación del futuro digital, al documentar con precisión el estado de accesibilidad de la web. Así, cada medición se convierte en una pieza clave para decidir el curso que tomará el ciberespacio y su gobernanza en España y más allá.
