La compañía de telecomunicaciones Cogent Communications Holdings, Inc. (NASDAQ: CCOI) ha irrumpido en el mercado financiero con una maniobra inédita: la emisión de notas de deuda respaldadas por direcciones IPv4, sus arrendamientos y cuentas por cobrar. Esta innovadora operación, valorada en 174,4 millones de dólares, incluye una tasa del 6,646% a cinco años y se lleva a cabo a través de una filial especial, diseñada para aislar riesgos de quiebra.
Este modelo, calificado como «titulización de direcciones IP», destaca por ser uno de los primeros en el que activos digitales como las direcciones IPv4 se usan como garantía en la financiación corporativa. La empresa buscará destinar los ingresos netos de esta operación a diversos «fines corporativos generales», aunque no ha especificado en qué proyectos se invertirá. Está previsto que este proceso financiero concluya el 11 de abril de 2025, tras completar requisitos habituales de cierre.
Dirigido exclusivamente a inversores institucionales cualificados bajo la Regla 144A del Securities Act de 1933 en Estados Unidos, y a ciertos inversores no estadounidenses bajo la Regulación S, estos títulos no estarán registrados en los mercados, limitando su libre comercio.
El trasfondo de esta operación es la creciente escasez y alta valoración de las direcciones IPv4. Con el número de dispositivos conectados en aumento y un lento despliegue del protocolo IPv6, estas direcciones se han convertido en un recurso valioso. Al alquilarlas, las compañías pueden generar flujos de ingresos que ahora servirán como colateral en complejas transacciones financieras.
Cogent Communications, conocido por ser un proveedor internacional de servicios de internet de alta velocidad y redes privadas, opera en 264 mercados globalmente, apoyado en su red óptica. Recientemente, la empresa ha ampliado considerablemente sus operaciones al adquirir la red de fibra interurbana de Sprint en Estados Unidos, un movimiento que ha presentado retos integradores según ha admitido la compañía.
En el comunicado, Cogent ha mencionado los riesgos asociados, incluyendo la posibilidad de que la operación no se finalice y la exposición a factores macroeconómicos como la inflación, la disponibilidad de equipos o el entorno regulatorio. Pese a no prometer actualizaciones en sus previsiones, la empresa considera esta operación como un paso estratégico relevante para fortalecer su posición y competitividad en el mercado.
Este movimiento coloca a Cogent en la vanguardia de una tendencia creciente: el uso de activos digitales como garantías financieras, marcando una confluencia entre las telecomunicaciones y las finanzas estructuradas.