En este día de 1214, fallecía en Gutierre-Muñoz (Ávila) Alfonso VIII de Castilla, el rey que lideró la victoria de Las Navas de Tolosa y ubicó a la monarquía castellana en el foco europeo. Su muerte fue parte de una serie extraordinaria de decesos: en solo 45 días, también murieron su alférez en la batalla, Diego López de Haro, y su esposa, Leonor Plantagenet. Este enigma histórico ha sido reexaminado por la escritora R. K. Yafa en su libro «Yo, Rajel Ezra. La amante de Alfonso VIII», que busca proponer nuevas lecturas de aquel momento.
El matrimonio de Alfonso VIII y Leonor conectó a Castilla con importantes alianzas europeas, consolidando su proyección política. La victoria en Las Navas de Tolosa reafirmó dicha posición, siendo celebrada por toda la cristiandad. Sin embargo, también surgieron tensiones. Inocencio III, uno de los impulsores de la cruzada, subrayó que el triunfo debía verse como una obra divina, no meramente de un monarca.
La concatenación de muertes en 1214 desarticuló la cúspide política de Castilla. Yafa no ofrece respuestas definitivas, sino que invita a reconsiderar estos eventos: ¿coincidencia o símbolo de un ajuste de poder más profundo?
Las Navas se interpretan como un hito que alteró las dinámicas internas y la percepción externa de la Península. Reexaminar aquel otoño es evaluar la autoridad y las alianzas que redefinieron Castilla.
Yafa se adentra en una narrativa histórica que dialoga con la investigación, avivando la curiosidad por contextos no siempre claros. Su enfoque subraya que el pasado aún guarda preguntas sin resolver.
El libro se presentará el 14 de noviembre en la Biblioteca Pública de Cuenca, en un acto donde participará el director del Museo Arqueológico, Miguel Contreras Martínez. Esta obra busca reavivar el interés por un episodio que sigue pidiendo interpretación y contraste documental.
