Las autoridades han evitado proporcionar cifras exactas sobre el número de fallecidos tras el reciente incidente, aunque no han confirmado la existencia de supervivientes, lo que alimenta los temores de una tragedia de gran magnitud. En un tono de preocupación y anticipación, las autoridades están preparando sus recursos para enfrentar lo que podría ser el día más sombrío desde los atentados del 11 de septiembre de 2001. La falta de detalles concretos aumenta la incertidumbre entre la población, mientras se espera por más actualizaciones oficiales que arrojen claridad sobre el alcance del desastre.
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