El tesoro de los quimbayas, elaborado entre los años 500 y 1000 d.C., es un notable conjunto funerario prehispánico descubierto en 1890 en Colombia. Compuesto por objetos de oro y tumbaga, incluye recipientes antropomorfos y adornos variados. Tras su hallazgo, el tesoro fue donado a la reina regente María Cristina de Habsburgo como agradecimiento por su mediación en la disputa de límites entre Colombia y Venezuela. Desde entonces, España ha rechazado repetidas peticiones de repatriación, alegando que el obsequio fue una muestra de gratitud diplomática, no un despojo. Actualmente, este tesoro se exhibe en el Museo de América en Madrid.
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