Este jueves, las autopistas de México se vieron desbordadas por decenas de miles de viajeros que iniciaron sus vacaciones de Semana Santa, provocando embotellamientos de hasta más de tres kilómetros en rutas clave como la México-Cuernavaca y la México-Querétaro. Según la Secretaría de Turismo, se espera la movilización de 14,7 millones de turistas, un aumento del 2,2% respecto al año anterior, con una ocupación hotelera superior al 80% en destinos de playa. La ley nacional no reconoce días de descanso obligatorio durante Semana Santa, pero muchos trabajadores del sector público y privado optan por disfrutar de un largo fin de semana. Mientras tanto, la infraestructura vial enfrenta desafíos como los bloqueos en Oaxaca, demoras en Sinaloa y un constante flujo vehicular hacia zonas turísticas como Acapulco, Mazatlán y el Bajío.
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