Una madre neozelandesa, Hakyung Lee, ha sido condenada a cadena perpetua por el asesinato de sus dos hijos, cuyos cuerpos fueron hallados en maletas tras años de ocultamiento. El Tribunal Superior de Auckland dictó la sentencia, imponiendo un mínimo de 17 años sin libertad condicional. Lee, de 45 años, fue declarada culpable de administrar sobredosis de somníferos a Yuna Jo y Minu Jo antes de ocultar sus cuerpos y trasladarse a Corea del Sur. Durante el juicio, la defensa argumentó que un profundo trastorno mental, exacerbado por la muerte de su esposo en 2017, la llevó a actuar. La Fiscalía, sin embargo, sostuvo que sus acciones demostraban una consciente planificación, al ocultar el crimen y emigrar. El caso conmocionó a Nueva Zelanda, especialmente tras el descubrimiento de los cuerpos en 2022, cuando el contenido de un almacén abandonado fue subastado en línea. Esta sentencia marca el cierre de un caso que generó gran repercusión mediática.
Leer noticia completa en 20minutos.



