Después de un extenso periodo de recuperación, los menores que habían estado bajo atención médica han sido finalmente entregados a sus familiares. Este proceso marca el final de una difícil etapa para las familias, quienes ven el regreso de los niños como un nuevo comienzo tras superar adversidades. Las autoridades han confirmado que todos los protocolos necesarios fueron seguidos para asegurar el bienestar de los menores antes de reintegrarlos a sus hogares.
Leer noticia completa en El Mundo.