El veredicto emitido por un jurado popular en León ha encontrado culpable de manera unánime al acusado del asesinato de su padre en La Sota de Valderrueda, con agravantes de alevosía y saña. El incidente ocurrió tras una ingesta masiva de alcohol, según declaró el propio acusado, quien admitió su culpabilidad en el tribunal. El Ministerio Fiscal, al considerar un atenuante por embriaguez y un agravante de parentesco, ha solicitado una pena de 28 años de prisión. La hermana del acusado testificó que este esperó a que su madre y hermana abandonaran el domicilio antes de cometer el crimen, que terminó con la víctima en el hospital, donde falleció días después debido a un traumatismo craneoencefálico. A pesar de las alegaciones sobre la condición etílica, la Fiscalía y la acusación particular determinaron que esta no mermó sus capacidades volitivas. A la espera de la sentencia, se debaten el impacto del alcohol y las circunstancias del acto.
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