En un incidente tenso y lleno de implicaciones políticas, un reporte forense de las Fuerzas de Defensa de Israel ha revelado que uno de los cuatro cuerpos entregados por Hamás no corresponde a la identidad declarada, resaltando una flagrante violación del acuerdo de retorno de rehenes fallecidos. Se confirmó la identidad de los niños Ariel y Kfir Bibas, de ascendencia argentina y peruana, pero el cuerpo entregado como el de su madre, Shiri Liberman, no coincide con ella ni con ningún otro rehén identificado. La entrega se realizó en una ceremonia en Gaza, donde Hamás acusó al líder israelí Benjamín Netanyahu de los decesos. Mientras la familia de Oded Lifshitz, otro rehén entregado, expresa su duelo tras 503 días de espera, el retorno pendiente de Shiri exacerba las tensiones y exige respuestas urgentes.
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