El pasado viernes 16 de agosto, un violento asalto en Rancagua, a unos 85 km de Santiago, Chile, llevó a la detención de 18 personas involucradas en el robo de 12.000 millones de pesos desde una sucursal de la empresa Brinks. En el atraco, los delincuentes emplearon 21 vehículos, de los cuales 19 habían sido robados previamente con violencia. Para facilitar su huida, incendiaron siete automóviles y arrojaron miguelitos, generando una alta congestión y una intensa balacera con la policía. Dos empleados de Brinks, un vigilante y una cajera, fueron detenidos bajo sospecha de complicidad. La investigación formal seguirá, con más arrestos esperados en relación a este crimen que ha causado gran conmoción en Chile.
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