Una nueva estatua de Martin Luther King Jr. en Winter Park, Florida, ha generado críticas debido a sus desproporcionadas dimensiones, que algunos califican de «caricatura». La alcaldesa Sheila DeCiccio admitió que la obra, en la que se invirtieron medio millón de dólares, no cumplió con todas las expectativas. El escultor Andrew Luy explicó que el diseño fue un esfuerzo comunitario, aprobado por la familia King, y que las exageraciones son simbólicas: los grandes zapatos representan «las grandes botas que debía llenar» King, mientras que la cabeza ampliada busca mejorar la visibilidad. Algunos, como Jonathan Blount, critican que la escultura parece rara, mientras que Luy defiende su simbolismo y la esencia subjetiva del arte. La ciudad planea añadir un cartel explicativo sobre los elementos simbólicos de la obra.
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