En Alemania, los partidos políticos que se preparan para formar el próximo Gobierno enfrentan desafíos significativos debido a sus marcadas diferencias ideológicas, lo que dificulta la creación de una visión compartida del futuro del país. La diversidad en sus agendas políticas plantea interrogantes sobre su capacidad para llegar a consensos en temas cruciales como la economía, el cambio climático y la política exterior. Estas divergencias podrían complicar la estabilidad y eficacia del gobierno entrante, afectando potencialmente la toma de decisiones en un momento crítico para Alemania y Europa.
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