El 6 de noviembre de 2025, la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa emitió una resolución que introduce importantes cambios en el ámbito educativo. Esta normativa, que busca mejorar la calidad de la enseñanza y adaptarse a las nuevas demandas sociales y tecnológicas, establece diversas directrices que impactarán tanto a docentes como a estudiantes.
En primer lugar, la resolución aborda la necesidad de actualizar los currículos educativos. Se enfatiza la integración de competencias digitales y el fomento del aprendizaje basado en proyectos, lo que permitirá a los estudiantes desarrollar habilidades críticas para su futuro académico y profesional. La Dirección General resalta la importancia de preparar a los jóvenes para un mundo cada vez más interconectado y digitalizado.
Además, se promueve la formación continua del profesorado. La resolución establece programas de capacitación que buscarán equipar a los docentes con herramientas pedagógicas innovadoras, así como con estrategias para abordar la diversidad en el aula. Se subraya que un profesorado bien preparado es fundamental para el éxito educativo de los alumnos.
Otro aspecto relevante de esta resolución es la atención a la educación inclusiva. Se implementarán medidas específicas para garantizar que todos los estudiantes, independientemente de sus capacidades o circunstancias personales, tengan acceso a una educación de calidad. La diversidad será un pilar fundamental en la enseñanza, promoviendo entornos de aprendizaje que valoren y respeten las diferencias.
Además, la resolución contempla la participación activa de las familias en el proceso educativo. Se establecerán mecanismos para fomentar la colaboración entre escuelas y hogares, reconociendo que el apoyo familiar es crucial para el desarrollo integral de los estudiantes. Este enfoque busca no solo mejorar el rendimiento académico, sino también fortalecer los vínculos comunitarios.
Finalmente, la Dirección General de Ordenación y Evaluación Educativa reafirma su compromiso con la evaluación continua de los métodos y resultados educativos. Se instaurarán mecanismos de seguimiento que permitan evaluar la efectividad de las nuevas medidas implementadas, asegurando así que la educación se mantenga acorde a las necesidades cambiantes de la sociedad.
En resumen, la resolución del 6 de noviembre de 2025 representa un paso significativo hacia la modernización de la educación, centrando su atención en la innovación, la inclusión y la colaboración. Estos cambios propuestos tienen el potencial de transformar el sistema educativo, creando un ambiente más dinámico y adaptado a los desafíos del siglo XXI.
Fuente: ANPE Andalucía.








