Seis regatistas andaluces han puesto de manifiesto su potencial en la reciente Copa de España de ILCA 7, celebrada en aguas de Altea (Alicante). Esta competición, en la que participaron cuatro representantes del programa CEEDA y otros dos regatistas del CN Sevilla, resultó ser una valiosa experiencia de aprendizaje, fundamental para su desarrollo en la vela olímpica.
A pesar de que las condiciones meteorológicas presentaron vientos débiles en los dos primeros días de competición —con intensidades de entre 6 y 8 nudos—, el tercer día sorprendió a los participantes con vientos de hasta 12 nudos. Estas condiciones exigieron una gran concentración, lo que añade un desafío notable a la experiencia. Aunque los resultados no fueron espectaculares, el hecho de que muchos de los regatistas se enfrentaran por primera vez a una regata nacional de esta categoría transforma esta experiencia en una etapa clave en su formación.
En el ámbito deportivo, José Medina del CN Sevilla destacó, finalizando en un meritorio 17º puesto. Roberto Aguilar, del CNM Benalmádena, le siguió de cerca en el 18º lugar, lo que representa un prometedor primer test en su trayectoria. Eduardo Orihuela concluyó su debut en el puesto 31, y José Manuel Vargas, que participó en su primera regata en ILCA 7, logró el 41º lugar. Los regatistas del RCN Sanlúcar de Barrameda, Álvaro Pozo y Diego Manuel Torregrosa, finalizaron en los puestos 44º y 38º, respectivamente, reafirmando su progreso.
Guillermo Flores, entrenador del CEEDA, valoró la experiencia de manera positiva, señalando que los resultados no reflejan el verdadero nivel del grupo. Aunque el verano complicó la preparación, esta regata sentó las bases para una futura mejor preparación. Añadió que la ola característica de la zona, poco familiar para muchos, limitó la toma de decisiones tácticas, un aspecto crucial en la búsqueda de mejores posiciones.
José Medina destacó que la regata fue muy completa, permitiéndoles experimentar diversas condiciones y subrayando la importancia de la correcta toma de decisiones. Asimismo, Eduardo Orihuela enfatizó la dificultad de mantener la regularidad debido a la alta competencia y las condiciones del campo de regatas, donde cualquier error tenía consecuencias significativas.
La presencia de estos seis jóvenes regatistas en Altea es un paso fundamental en su camino hacia la alta competición. A pesar de los puestos obtenidos, la experiencia en una flota nacional con un alto nivel de participación les brinda una referencia valiosa para su crecimiento deportivo, reafirmando la labor formativa del CEEDA y los clubes andaluces en el ámbito de la vela.
El programa CEEDA (Centro de Excelencia Educativa y Deportiva de Andalucía), donde se desarrolla esta iniciativa, busca compaginar estudios y deporte de alto rendimiento. A través de entrenamientos planificados y apoyo técnico, el CEEDA ofrece a los jóvenes regatistas un entorno que favorece tanto su desarrollo académico como su preparación para las elevadas exigencias de la competición. Este enfoque integral es clave para impulsar a estas promesas de la vela hacia proyecciones nacionales e internacionales.
Fuente: Federación Andaluza de Vela.