La Corte Suprema de Argentina ha confirmado la condena de seis años de prisión domiciliaria para Cristina Kirchner por corrupción y la ha inhabilitado de por vida para ocupar cargos públicos. Este fallo, que obliga a Kirchner a decidir dónde cumplirá su sentencia, ha sacudido al peronismo, que intenta reorganizarse tras perder las elecciones de 2023 frente a Javier Milei. Kirchner, quien se compara con figuras como Luiz Inácio Lula da Silva y Juan Domingo Perón, se presenta como una víctima de persecución política, mientras sus seguidores se movilizan en apoyo. La decisión judicial ha unido a los peronistas en su defensa, incluido Axel Kicillof, su rival interno, mientras la sentencia resuena en las calles con miles de manifestantes. La condena también impacta la estrategia electoral de Milei, ya que Kirchner era un pilar de sus ataques políticos, y podría revitalizar al peronismo de cara a las elecciones legislativas de octubre.
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