El verano trae consigo numerosas fiestas y celebraciones donde los fuegos artificiales y petardos son protagonistas, generando estrés en mascotas como perros y gatos debido a su agudo sentido del oído. El miedo a estos ruidos puede causarles problemas de salud, incluyendo ansiedad severa. Anika Rytel, educadora canina, sugiere trabajar previamente el temor de los animales y utilizar «cortinas de ruido» para camuflar el sonido. También se aconseja la preparación mediante la asociación positiva con ruidos grabados. En situaciones críticas, se recomienda consultar a un veterinario, quien podría prescribir suplementos calmantes. Estos productos a menudo contienen feromonas que imitan las que las madres liberan, ayudando a relajar al animal.
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