En un entorno empresarial cada vez más dependiente de la inteligencia artificial, los líderes del mercado de servicios en la nube, AWS, Microsoft Azure y Google Cloud, consolidan su dominio global al invertir en tecnología propia y expandir su presencia internacional. Esta tendencia se ve impulsada por un aumento interanual del 21% en el gasto mundial en infraestructura en la nube, alcanzando 90.900 millones de dólares en el primer trimestre de 2025, según datos de Canalys.
La creciente popularidad de la IA generativa está transformando las estrategias tecnológicas, haciendo de la nube un elemento esencial para las empresas que buscan mejorar la eficiencia en costos de la inferencia, el proceso crucial donde se ejecutan los modelos de IA entrenados. Para satisfacer esta demanda, los proveedores de la nube están invirtiendo en infraestructuras más eficientes, incluidos chips propios y servicios especializados.
Amazon Web Services, Microsoft Azure y Google Cloud representan el 65% del gasto global, con un crecimiento conjunto del 24% respecto al año anterior. Microsoft Azure creció un 33% interanual, gracias en parte a su plataforma Azure AI Foundry, mientras que Google Cloud, con un aumento del 31%, sigue liderando con su modelo Gemini 2.5 Pro. AWS, manteniendo su liderazgo con un 32% de cuota, expandió su oferta con el chip Trainium 2, mejorando significativamente el rendimiento.
La transición de la IA hacia aplicaciones masivas ha resaltado la importancia de los costos de inferencia, un aspecto recurrente y crítico en comparación con el entrenamiento inicial. Esta realidad obliga a las empresas a ser cautelosas con los gastos, limitando la complejidad de los modelos o restringiendo su uso a escenarios altamente valiosos.
Para enfrentar estos desafíos económicos, los gigantes tecnológicos están apostando por chips específicos para IA, como Trainium de AWS y TPU de Google. Simultáneamente, la expansión de centros de datos avanza con rapidez: Microsoft ha inaugurado nuevas instalaciones en diez países, mientras que Google ha ampliado su presencia en Europa y Estados Unidos.
En conclusión, el panorama del primer trimestre de 2025 reafirma que la nube se ha convertido en la columna vertebral de la era de la inteligencia artificial. La competitividad reside no solo en la capacidad de cómputo sino también en la eficiencia de la inferencia. Las grandes empresas de tecnología están plenamente conscientes de esta realidad y se están preparando para liderar en un futuro dominado por la inteligencia artificial.
