El destacado líder de la derecha radical en Brasil fue trasladado al hospital bajo un fuerte dispositivo de seguridad, lo que subraya la tensión política en el país. Acompañado por una escolta policial, el ingreso del político ha generado especulaciones sobre su estado de salud y el impacto que podría tener en el escenario político nacional. La situación ha capturado la atención mediática y alimenta el debate sobre la estabilidad dentro de las filas conservadoras.
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