El Ministerio de Sanidad de Gaza ha reportado que los fallecimientos debido a la ofensiva israelí desde octubre de 2023 han superado los 60,000, incluyendo 18,000 niños. Esta situación ocurre mientras el ejército israelí controla casi todo el enclave, y el gobierno de Netanyahu mantiene la presencia militar, negando una retirada. Las acciones israelíes, a pesar de pausas humanitarias, han provocado hambrunas y un colapso de las condiciones de vida, con advertencias de organizaciones internacionales sobre el riesgo de muerte masiva por inanición. Aunque algunos países han reconocido simbólicamente al Estado palestino, la falta de presión internacional efectiva perpetúa la ocupación. Expertos advierten que esto podría empantanarse, similar a conflictos en Afganistán o Irak.
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