El reciente programa de televisión en el que Cristina Pedroche fue la protagonista evidenció una vez más la capacidad de la presentadora para atraer audiencias a pesar de no contar con un contenido especialmente profundo. Durante la emisión de más de una hora en horario de máxima audiencia, Pedroche fue el centro de ocho bloques temáticos que incluyeron desde la elección de su conocido vestido para las campanadas de fin de año hasta su experiencia con la maternidad. La producción, cuyo objetivo principal fue promocionar la aparición de Pedroche en las tradicionales campanadas de Antena 3, se caracterizó por un tono variado que osciló entre la comedia y interacciones ligeras con invitados, incluido el chef Dabiz Muñoz. A pesar de sus esfuerzos por mantener el interés a través de sketches humorísticos y trucos de ilusionismo, el programa dejó la sensación de ser más un ejercicio de relleno que una entrevista sustancial. La presencia de un robot con forma de perro y actuaciones como las del mago Yunke no lograron elevar el evento más allá de ser una experiencia similar a un ejercicio de team building corporativo donde lo más esperado era el final.
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