El Archivo Histórico Provincial de Sevilla (AHPS), bajo la supervisión de la Consejería de Cultura y Deporte, ha inaugurado una exposición en conmemoración del 15º aniversario del flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Titulada «Cante, toque y baile: los profesionales del flamenco en el Archivo», esta exhibición ofrece una mirada profunda a cómo los artistas del flamenco, durante la dictadura, necesitaban pasar un examen y poseer un carné profesional del Sindicato Nacional del Espectáculo para poder ejercer su arte.
Durante ese tiempo, el Sindicato Nacional del Espectáculo, parte del Sindicato Vertical, catalogaba a estos artistas no específicamente como ‘flamencos’, sino dentro de un amplio grupo denominado «Grupo de Circo, variedades y folklore». Esta categorización se refleja en los carnés exhibidos de renombradas figuras del género como Matilde Coral y Fernando Fernández Monge «Terremoto de Jerez», así como del popular cantante de sevillanas Francisco Palacios Ortega «El Pali».
La muestra pretende poner en evidencia la falta de reconocimiento social y artístico del flamenco durante los años de la dictadura, una situación que comenzó a cambiar con la llegada de la democracia. Los intérpretes debían pasar una prueba ante un jurado compuesto por personalidades del género, como Pepe Pinto y Melchor de Marchena, para poder ejercer lo que se consideraba un «género de variedades» o «folklore».
En la exposición se pueden ver carnés de algunos de los artistas que definieron el flamenco en la segunda mitad del siglo XX. Entre ellos destacan Antonio Mairena y Antonio Fernández Díaz «Fosforito», ambos Llaves de Oro del Cante. Estos documentos históricos revelan que, desde la creación del sindicato en 1942 hasta su desaparición en 1977, la afiliación era obligatoria para los artistas del flamenco.
La exhibición rinde homenaje no solo a los cantaores, sino también a guitarristas como Paco de Lucía, Manuel Morao y Niño Jero, así como a emblemáticos bailaores como Antonio Montoya Flores «Farruco» y Matilde Coral. Asimismo, se incluyen documentos de artistas menos conocidos que contribuyeron al arte del flamenco.
Los archivos conservan valiosa información sobre la vida laboral de estos artistas, incluidos en el Fondo de la Administración Institucional de Servicios Socioprofesionales y el Fondo de la Delegación Provincial del Ministerio de Información y Turismo. Además, documentos del Registro de la Propiedad Intelectual de Sevilla guardan copias de letras y partituras de composiciones flamencas con autoría.
Esta exposición no solo celebra el pasado, sino que también resalta la importancia del flamenco como un elemento singular del patrimonio cultural andaluz, responsabilidad que la comunidad autónoma asume con orgullo.
Fuente: Junta de Andalucía.








