A unos 600 kilómetros de las costas de Senegal se encuentran las playas de Cabo Verde, un archipiélago en el océano Atlántico que compite en belleza y clima con el Caribe, ganándose el apodo de «las islas del verano eterno». Con nueve islas habitadas, el destino se ha convertido en un atractivo para turistas de todo el mundo. Caracterizado por un clima suave y seco, Cabo Verde ofrece temperaturas que oscilan entre los 23 y 30 ºC durante todo el año, con bajos niveles de humedad y escasas precipitaciones. La temperatura del agua varía entre 23 y 26 °C, ideal para disfrutar de sus playas. Los meses de julio a octubre son perfectos para el turismo de playa y deportes acuáticos como el surf, aprovechando los vientos provocados por la temporada de lluvias. Para aquellos interesados en explorar sus paisajes naturales, desde enero hasta junio, y en los meses de noviembre y diciembre, el clima es más fresco y seco, óptimo para excursiones en sus dunas y praderas. Además de sus atractivos naturales, el archipiélago está en el ojo del mundo deportivo debido a la participación de su selección en el Mundial.
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