En medio de crecientes tensiones diplomáticas, varias aerolíneas han suspendido vuelos hacia y desde Venezuela, citando preocupaciones de seguridad. Wingo, Satena y la panameña Copa Airlines decidieron detener temporalmente sus operaciones debido a «intermitencias en las señales de navegación». Esta situación ocurre a raíz de las declaraciones de Donald Trump que pidió considerar el espacio aéreo venezolano como cerrado, intensificando así la presión sobre Caracas. A pesar de las difíciles condiciones, Nicolás Maduro sigue subrayando la importancia de mantener acuerdos con Estados Unidos para la deportación de venezolanos. Mientras tanto, la aerolínea española Plus Ultra y la venezolana Laser han extendido sus cancelaciones de vuelos a Madrid, siguiendo recomendación de las autoridades aéreas. La Administración Federal de Aviación de EE.UU. ha advertido sobre los riesgos potenciales, lo que ha llevado a restricciones adicionales por parte de Venezuela a múltiples aerolíneas internacionales, reflejando la delicada situación del espacio aéreo en la región.
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