La relación con el dinero no depende únicamente de los ingresos, sino de cómo se administran. Los hábitos financieros juegan un papel crucial en determinar si alguien permanece en la clase media-baja o logra una estabilidad económica. Entre estos hábitos, destacan vivir al día sin control, la ausencia de un plan de ahorro, ignorar el interés compuesto e invertir en pasivos en lugar de activos. Estas prácticas limitan el crecimiento financiero al no permitir el ahorro, la inversión efectiva y la generación de riqueza a largo plazo. Reconocer y modificar estos patrones es esencial para mejorar la situación económica y avanzar hacia un futuro más seguro.
Leer noticia completa en OK Diario.
