Tras el regreso de las vacaciones, se impone una vuelta a la rutina que, para muchos trabajadores remotos, viene acompañada de molestias de espalda. Esta dolencia se ha vuelto común entre quienes teletrabajan, motivada principalmente por posturas incorrectas y movimientos repetitivos. La consecuencia: tensión muscular, dolor lumbar y rigidez cervical.
Con este panorama, Nara Seguros, una empresa especializada en seguros de salud, vida y ahorro, propone tres medidas prácticas para mejorar la salud de aquellos que trabajan desde casa.
La primera recomendación es mejorar la ergonomía del puesto de trabajo. Ajustar la altura de la pantalla al nivel de los ojos, usar una silla con apoyo lumbar y alinear adecuadamente codos, mesa y pies son fundamentales para evitar tensiones. Además, es esencial tener el teclado y el ratón a una distancia adecuada, manteniendo una postura con la espalda recta y los codos en un ángulo de 90°.
Otro factor clave es la organización del trabajo y la gestión del estrés. La presión mental y la falta de descanso digital pueden causar serios impactos en la salud física. Planificar el día en bloques, incluir pausas para la respiración consciente y establecer horarios de desconexión son estrategias útiles para minimizar el estrés físico y emocional.
Finalmente, adoptar una rutina de actividad física y descanso es vital. La Organización Mundial de la Salud (OMS) sugiere al menos 150 minutos de ejercicio semanal, combinando cardio con fortalecimiento muscular. Además, dormir entre siete y ocho horas por noche es crucial para la recuperación y prevención del dolor.
“Cuidar la postura y el bienestar mental en el trabajo es una inversión en salud a largo plazo. La clave no es solo la silla: es el conjunto de colocación de pantalla, pausas activas y una rutina mínima de fuerza. Con intervención temprana podemos evitar que una simple molestia se convierta en dolor crónico”, destacan desde Nara Seguros.