En la COP29, la meta de financiamiento que exigían los países en desarrollo está en el centro de las discusiones, mientras las negociaciones finales del acuerdo se prevé podrían extenderse el fin de semana. Sin embargo, el proceso enfrenta un obstáculo significativo debido a la amenaza de Arabia Saudí de boicotear el acuerdo si incluye referencias a los combustibles fósiles. Esta tensión destaca los desafíos persistentes en las negociaciones climáticas internacionales, donde los intereses económicos de los países chocan con las demandas de acciones más contundentes contra el cambio climático.
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