La reciente gota fría, considerada la más severa del siglo, ha dejado múltiples zonas inaccesibles, complicando la labor de los servicios de emergencia. Ante esta situación crítica, las autoridades han instado a la población a evitar cualquier tipo de desplazamiento para garantizar su seguridad y facilitar el trabajo de los equipos de rescate. Las intensas lluvias y vientos han causado devastación en infraestructuras, dejando a muchas comunidades aisladas y sin servicios básicos. Mientras se evalúan los daños, se refuerzan las medidas de precaución y se priorizan las tareas de rescate y asistencia.
Leer noticia completa en El Mundo.