Una investigación reciente ha revelado un presunto fraude en el sector alimentario, donde se estarían comercializando productos etiquetados como aceite de oliva que, en realidad, contienen mezclas de otros aceites más baratos. Este engaño podría afectar tanto a la confianza de los consumidores como a la reputación de la industria del aceite de oliva, un producto emblemático de la dieta mediterránea. Las autoridades están tomando medidas para investigar la situación y garantizar la autenticidad de los productos ofrecidos en el mercado, con el objetivo de proteger a los consumidores y mantener la integridad del sector.
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