En 1975, un actor y su familia se vieron obligados a permanecer en España tras recibir una amenaza de muerte por parte de la organización paramilitar argentina conocida como la Triple A. Esta noticia llegó a través de una llamada telefónica, en la que se les alertó de un plan para asesinarlo. Este incidente refleja el clima de violencia y represión política que se vivía en Argentina durante esa época, lo que llevó a muchos artistas e intelectuales a buscar refugio en el extranjero para salvaguardar sus vidas.
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