Los pantalones de campana han regresado a la escena de la moda tras ser lucidos por Kendrick Lamar en la Super Bowl, generando un debate sobre su popularidad entre los hombres. Originalmente un símbolo de la Marina estadounidense en el siglo XIX, los pantalones de campana se convirtieron en un icono de la moda durante los años setenta, pero hoy enfrentan opiniones divididas. Mientras que algunos ven su regreso como una apropiación de la estética queer, otros celebran su versatilidad y estilo retro. Tiendas como Zara han lanzado versiones económicas que contrastan con modelos de lujo como los de Celine, vendidos por 1.200 euros. A pesar del interés renovado, expertos de moda expresan dudas sobre su consolidación en el mercado masculino, donde los pantalones pitillo y baggy aún predominan.
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