En la reciente cumbre celebrada en París, el líder laborista británico Keir Starmer ha expresado su disposición a movilizar tropas del Reino Unido para apoyar misiones internacionales, en un esfuerzo por reforzar la alianza estratégica con los países europeos. Esta iniciativa busca fortalecer el papel de Reino Unido en la seguridad continental y muestra un cambio significativo en la política exterior británica, marcada por la necesidad de colaboración frente a desafíos globales. La propuesta ha generado opiniones divididas en el ámbito político, reflejando las complejidades de asumir un compromiso militar en cooperación con los aliados europeos.
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