Ante la creciente inquietud generada por diversas consultas de medios de comunicación sobre el futuro del estadio de La Rosaleda, las tres instituciones públicas que ostentan su propiedad —la Junta de Andalucía, el Ayuntamiento de Málaga y la Diputación de Málaga— han emitido una declaración institucional para aclarar su posición y disipar cualquier tipo de especulación o información errónea.
Desde el inicio del proceso de candidatura de España para albergar la Copa Mundial de 2030, oficialmente respaldada por la FIFA en diciembre de 2024 junto a Portugal y Marruecos, La Rosaleda ha sido considerada una de las sedes potenciales. A lo largo de este tiempo, las instituciones han manifestado un apoyo incondicional a esta candidatura, trabajando en coordinación para asegurar que el estadio cumpla con los requisitos exigidos para este prestigioso evento deportivo.
El compromiso de las administraciones con las obras de ampliación, mejora y modernización del estadio es claro y convincente. La adecuación del recinto, así como de su entorno inmediato, a los estándares de la FIFA está garantizada con financiación proveniente de fondos públicos. Aunque se prevé la posibilidad de colaborar con el sector privado en el futuro, se ha dejado claro que la viabilidad financiera y deportiva del proyecto no está en duda.
En los últimos años, el trabajo conjunto de las tres instituciones se ha centrado en la planificación y diseño de un ambicioso proyecto que busca dotar a Málaga, y a toda Andalucía, de un estadio moderno y sostenible, que sea un referente a nivel europeo. El desarrollo de este proyecto abarca una evaluación exhaustiva de múltiples aspectos: técnicos, deportivos, ambientales, sociales, económicos, jurídicos, de movilidad y turísticos, entre otros.
Durante este proceso, se ha establecido comunicación constante con el club Málaga CF y La Liga, para garantizar que el equipo, principal referente futbolístico de la provincia, pueda continuar disputando sus partidos oficiales con el menor impacto posible durante el periodo de construcción de las obras de La Rosaleda.
Además, las administraciones han subrayado su apoyo al Málaga CF en su objetivo de ascender a la máxima categoría, atendiendo a la rica historia del club y el deseo de su afición, que merece competir al más alto nivel.
Para evaluar las diferentes opciones de La Rosaleda, se ha contratado a una consultora especializada por un importe de 168.788,95 €. Los técnicos municipales están trabajando en alternativas para mejorar y ampliar el Estadio Ciudad de Málaga, que podría funcionar como sede provisional mientras duren las reformas.
El compromiso se traduce incluso en la consideración de la Declaración de Interés Autonómico del nuevo estadio, lo que facilitaría la aceleración de los trámites administrativos. En breve, se anunciará la firma de un convenio de cooperación entre las tres instituciones para financiar las obras, y se convocará una rueda de prensa para presentar todos los detalles del convenio, el anteproyecto del nuevo estadio y las soluciones temporales para el Málaga CF.
La confianza en el cumplimiento de los plazos y requisitos para que La Rosaleda sea sede del Mundial 2030 es firme. Las administraciones han destacado que Málaga cumple con todos los criterios establecidos por la Real Federación Española de Fútbol, subrayando su capacidad de ser un escaparate mundial.
Por otra parte, la Costa del Sol es uno de los destinos turísticos más destacados del mundo, con el aeropuerto de Málaga ocupando el tercer lugar en el país, lo que asegura conexiones con 140 ciudades globales. La ciudad es la mejor conectada con los otros dos países sede del Mundial, lo que refuerza su posición estratégica.
En 2024, la provincia recibió 14.5 millones de turistas, de los cuales el 60% son extranjeros, lo que augura un éxito sin precedentes para el Mundial 2030, consolidando a Málaga como un lugar excepcional para este evento internacional.
Fuente: Diputación de Málaga.
