Entre 2000 y 2007, Marina d’Or fue un emblemático destino vacacional en España con más de 12.000 apartamentos construidos. Sin embargo, el sueño se desmoronó debido a la falta de permisos ambientales y la crisis inmobiliaria de 2008, provocando una crisis financiera que llevó a la constructora a declararse en suspensión de pagos en 2014 y ceder propiedades al fondo Farallón. En 2023, el complejo fue adquirido por Grupo Fuertes y Magic Costa Blanca, convirtiéndose en Magic World. Con una inversión de 40 millones de euros para revitalizar el sitio, la estrategia se centra en atraer a touroperadores británicos y otros países europeos, buscando así recuperar su esplendor y consolidarse como un referente turístico en la Comunidad Valenciana.
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