Este jueves, Jeddah, en Arabia Saudí, se convirtió en el escenario de una reunión crucial previa a la cuarta Conferencia Ministerial Mundial sobre Resistencia a los Antimicrobianos. Este evento ha reunido a expertos y líderes globales para abordar lo que se describe como «una de las amenazas más urgentes para la salud mundial».
Con la presencia esperada de delegados de 57 naciones, incluyendo altos funcionarios gubernamentales y más de 450 participantes de organizaciones internacionales y la sociedad civil, se busca convertir declaraciones políticas en acciones efectivas. La resistencia a los antimicrobianos, un fenómeno que reduce la eficacia de los tratamientos frente a bacterias, viruses, hongos y parásitos, provoca alrededor de cinco millones de muertes al año, impactando severamente a países de ingresos bajos y medios. Ante este panorama, los líderes mundiales han prometido disminuir esta cifra en un 10% para 2030.
El ministro de Sanidad saudí, Fahad Al-Jalajel, destacó la relevancia de un enfoque colaborativo que abarque la salud humana, el medio ambiente y los animales. Así, se discutieron estrategias relacionadas con la gestión y vigilancia de la resistencia, el desarrollo de capacidades y la innovación en el sector salud.
Kathrine Urbaez, directiva de la ONG Alianza para la Diplomacia Sanitaria, subrayó la necesidad de un compromiso político firme y una participación activa de todos los sectores. Urbaez recordó que la pandemia de COVID-19 ha reforzado la urgencia de adoptar medidas integrales y concretas.
Julian Nyamupachitu, del ReAct Africa, mencionó los obstáculos persistentes, como la falta de financiación y voluntad política en muchas regiones. No obstante, mostró optimismo, confiando en que el creciente reconocimiento del problema estimulará cambios sustanciales.
Por otro lado, Michiel Peters, de la Alianza de la Industria contra la Resistencia Antimicrobiana, lamentó la escasa inversión e incentivos en el desarrollo de nuevos antibióticos, destacando que estos productos requieren un tiempo significativo y recursos considerables para ser rentables.
Las reuniones en Jeddah y eventos complementarios buscan alcanzar un compromiso genuino, moviendo a los países de las promesas a la práctica, en la lucha contra esta «pandemia silenciosa» que es la resistencia a los antimicrobianos.