En 1997, tras perder una pierna en un accidente de moto, un madrileño encontró en el deporte una nueva pasión que lo llevó a destacarse a nivel internacional. Su dedicación y esfuerzo le permitieron obtener su primera medalla de oro en París, además de consagrarse como campeón del mundo en cinco ocasiones y de Europa en siete. Su trayectoria es un testimonio de resistencia y superación personal, demostrando que las adversidades pueden transformarse en impulso para alcanzar el éxito en el ámbito deportivo.
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