La paella de mariscos, un plato emblemático de la cocina española, es conocido por su rico sabor y la variedad de ingredientes frescos del mar que lo componen. Ideal para un sábado de verano o una celebración con familiares y amigos, esta receta promete deleitar a todos los comensales con su exquisitos sabores.
Para quienes deseen preparar esta delicia en casa, es fundamental contar con los ingredientes adecuados, divididos en dos partes esenciales: los necesarios para la paella y los para preparar el sofrito.
Los ingredientes para la paella incluyen 400 gramos de arroz bomba, un litro de caldo de pescado o mariscos, 200 gramos de calamares o sepias cortados en anillos, 200 gramos de mejillones y 200 gramos de almejas, además de 200 gramos de gambas o langostinos pelados y limpios. También se requieren un pimiento rojo y uno verde cortados en tiras, dos tomates maduros rallados, cuatro dientes de ajo picados finamente, 100 gramos de guisantes opcionales, unas hebras de azafrán, una cucharadita de pimentón dulce, aceite de oliva virgen extra, sal y pimienta al gusto, y limones cortados en cuartos para servir.
Para el sofrito, se necesitarán una cebolla grande picada finamente, dos dientes de ajo picados finamente, tres cucharadas de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de azúcar opcional para contrarrestar la acidez del tomate, y unas ramitas de perejil fresco picado para decorar.
El proceso de preparación de la paella de mariscos comienza con el sofrito. En una paellera grande, se calientan tres cucharadas de aceite de oliva a fuego medio, se añade la cebolla picada y los dos dientes de ajo, y se sofríen hasta que estén dorados y fragantes. Luego, se añaden los tomates rallados y el azúcar si se decide usarlo, y se cocina a fuego lento durante unos 15 minutos, hasta obtener una mezcla espesa y reducida.
Seguidamente, se cocinan los mariscos. Se añaden los calamares o sepias a la paellera con el sofrito y se cocinan durante unos cinco minutos, luego se añaden las gambas o langostinos y se mezcla bien para que se impregnen de sabor. Los mariscos se retiran y se reservan para la etapa final de cocción.
Para montar la paella, se añaden más aceite de oliva si es necesario y se agregan los pimientos, cocinándolos por unos cinco minutos. Luego se añade el arroz y se sofríe durante unos dos minutos, asegurándose de que cada grano quede impregnado de aceite. Se incorporan el pimentón dulce, las hebras de azafrán, sal y pimienta al gusto, se vierte el caldo de pescado caliente y se añaden los guisantes si se usan. Se remueve bien para distribuir los ingredientes de manera uniforme.
En la cocción final, se distribuyen los mejillones y las almejas alrededor de la paellera, y se cocina a fuego alto durante 10 minutos, luego a fuego medio otros 10 minutos, sin remover el arroz. Durante los últimos cinco minutos de cocción, se añaden de nuevo las gambas o langostinos y los calamares o sepias reservados.
Una vez que el arroz esté cocido y el líquido se haya absorbido, se apaga el fuego y se cubre la paellera con un paño limpio, dejando reposar durante cinco minutos antes de servir. Se decora con perejil fresco picado y se sirve con cuartos de limón para exprimir al gusto.
Algunos consejos adicionales para garantizar el éxito de la paella incluyen no remover el arroz después de añadir el caldo de pescado para asegurar una distribución uniforme del sabor, asegurarse de que los mariscos sean frescos y de buena calidad para mejorar el sabor del plato, y acompañar la paella con una ensalada fresca y un buen vino blanco o una sangría.
La paella de mariscos es más que una simple comida; es una experiencia culinaria que reúne a las personas alrededor de la mesa para disfrutar de sabores intensos y frescos. ¡Que aproveche!