Un grupo de viajeros, que había pagado un suplemento esperando disfrutar de un camarote con ojo de buey en su crucero, descubrió con sorpresa que su cabina carecía de la esperada ventana. La falta de claridad sobre las condiciones de los servicios adquiridos ha motivado quejas entre los pasajeros, quienes se sienten decepcionados por no recibir lo que consideraban incluía el pago adicional. La situación ha generado malestar y reclamos por parte de los afectados, instando a las compañías a ser más transparentes y precisas en la información brindada sobre sus servicios.
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